Nos hablan todos los días de que la humanidad va hacia un cambio cuántico. La ciencia y la tecnología ponen a nuestro alcance herramientas con las que podemos vivir y llegar mucho más lejos con buena calidad de vida. Pero nuestro entorno nos envuelve en un torbellino de angustias que rompen el equilibrio y contamina cuerpo y mente sometiéndonos a fatigas y bloqueos que desembocan en enfermedades. Entonces, ¿cómo comenzar ese cambio y lograr esa calidad de vida?
La primera herramienta que debemos aprender a usar correctamente es LA RESPIRACION. Respiramos casi por instinto, pero no en forma consciente y percibiendo como el oxígeno actúa sobra nuestras células reestructurándolas, limpiándolas y sanándolas.
Hoy enseñaré como realizar de forma sencilla dos ejercicios usados en la práctica del Yoga. No necesita de un lugar especial para ejecutarlos. Podrá hacerlo parado o sentado, y sólo requerirá unos minutos. Cuantas más veces los practique, más consciente será de cómo respirar correctamente:
Primer ejercicio:
-Manteniendo la columna recta y con la mirada al frente tape la fosa nasal izquierda de su nariz con el dedo pulgar de la mano izquierda. Respire entonces por la fosa nasal derecha, la tapa con el dedo medio, separa entonces el pulgar y vota el aire tomado por la fosa nasal izquierda.
-Después sin quitar la mano ni el dedo medio, vuelva a respirar por la fosa nasal izquierda, tápela con el dedo pulgar, separe el dedo medio y vote el aire respirado por la fosa nasal derecha.
Mientras hace esto varias veces y de forma pausada su pensamiento debe estar concentrado sólo en como recorre ese oxígeno todo su cuerpo. Poco a poco se convertirá en un acto natural, le ayudará a centrarse más en sí mismo, a relajarse y a continuar con nuevos ánimos su labor diaria.
Segundo ejercicio:
Existe una línea directa entre nuestros campos energéticos, nuestro pensamiento y como ellos afectan nuestra salud. Con éste ejercicio ayudaremos un poco más a equilibrar esa interrelación a nuestro favor:
-Con la columna recta abra sus brazos y las palmas de sus manos en dirección al cielo. Concéntrese y aspire varias bocanadas de aire de forma pausada y sin expulsarlo, reteniéndolo lo más que le sea posible dentro, hasta que inunde sus pulmones y sienta que ese aire llega a nivel de su ombligo. Entonces espere unos segundos, baje sus brazos y palmas mirando en dirección al piso y exhale todo el aire que ha aspirado.
Con éste ejercicio limpia la energía que entra por cada centro energético (chackra) del campo áurico de su cuerpo y al mismo tiempo los órganos conectados a él.
Además de ejercicios que nivelen nuestra energía, el cuerpo requiere de alimentación balanceada que integre proteínas, vegetales, legumbres, frutas, cereales y elimine en lo posible la ingesta de productos industriales, azúcares refinadas, grasas saturadas, alcohol y cafeína. Además es necesario el consumo de una buena cantidad de agua para que estos alimentos disuelvan y transporten las sustancias, regulen el metabolismo, la temperatura corporal, la flexibilidad y la elasticidad de nuestros tejidos.
