Aunque sea muy difícil de creer, LA MATERIA NO EXISTE, Y NUNCA TOCAMOS NADA. Cuando estamos de pie, realmente nuestros zapatos « no tocan el suelo », sino que estamos «flotando» a una distancia imperceptible del mismo. Si estás sentado, estas «levitando» sobre la silla: -Así es, estás volando sobre tu silla.- La explicación, es sencilla: tú, la silla y todo en general, está compuesto por átomos, y éstos a su vez están compuestos por electrones que los orbitan. Cuando un objeto se acerca suficientemente a otro, los electrones de los átomos de ambos objetos se repelen entre sí, porque tienen la misma carga electromagnética, y retroceden sin realmente llegarse a tocar. Por más fuerza que hagamos, nunca lograremos que los átomos logren juntarse. ¿Pero entonces, “por qué sentimos” que estamos tocando algo, cuando en realidad no es así? Se trata de una reacción en cadena de energías: las cargas electromagnéticas de un objeto, empujan a los del otro objeto, generando una interacción que llega hasta nuestros nervios sensoriales, y estos se la comunican al cerebro como una falsa ilusión de contacto. Si miramos un poco más allá, ningún átomo de nuestro cuerpo tampoco está en verdadero contacto, porque la materia que ocupamos en realidad, apenas está llena de partículas; y los espacios entre los núcleos atómicos son inmensos en comparación con su propio tamaño. Además están poblados por solo unos pocos electrones, que por lo que se sabe, son partículas puntuales y no tienen dimensión. El ser humano ha acordado llamar materia, a una determinada manifestación de lo que hay. Pero parece ser que todo lo que existe, es energía en diferentes grados de vibración o en diferentes grados de condensación. Por eso nunca choca sólido contra sólido, porque en realidad, los átomos están condenadamente vacíos. Y entonces, si esto es así, porque no podemos atravesar una pared, la razón no es que el choque de materias sólidas lo impida, sino por la repulsión que ejercen los electrones, que son los principales protagonistas de las reacciones químicas.